Monday, June 14, 2010

¿NOS HACE INTERNET MÁS INTELIGENTE?

Hace un par de años Nicholas Carr generó un gran debate con su artículo Is Google making Us Stupid, en el cual detallaba como la lógica del buscador estaba afectando seriamente las capacidad cognitivas de los usuarios de internet. Es decir, el cerebro estaba cambiando, pero no necesariamente para mejor. Hoy hay 1.800 millones conectadas a internet, es decir, lo que suceda en la web incide en buena parte de la población. Y en medio de un sistema educacional viviendo aún en el pasado, con los cánones de la era industrial. Lo que hace más complejo el problema. Para Clay Shirky la reflexión de Carr no sería la correcta, como tampoco la de los puristas que aseguran que la democratización de la web sólo ha generado una avalancha de contenidos mediocres. En todo caso, algo que sucede con TV o leyendo algunos diarios. Pero la historia juega a su favor de los optimistas y en contra de quienes pregonan el desastre. Las épocas de mayor revolución editorial (o de colapsos) han sido soporte de un mayor desarrollo intelectual. “La enorme multiplicación de libros en todas las ramas del conocimiento es uno de los mayores males de este siglo; ya que presenta uno de los obstáculos más graves para la adquisición de la información correcta”, dijo erradamente alguna vez Edgar Allan Poe mientra explotaba la publicación de libros. Pero no fue así. Pronto el mundo comenzó el avance más importante en educación primaria, una transformación clave para la alfabetización y el desarrollo científico. La democratización de los contenidos evidentemente ha amplificado el factor “basura” y el gusto de muchos por esa “basura”, pero también ha permitido multiplicar el conocimiento. Shriky da el ejemplo de PatientsLikeMe, un sitio que permite a los pacientes compartir la información de sus enfermedades y que, por ejemplo, ha reunido a más pacientes de Lou Gehri, que cualquier empresa farmaceútica. Lo mismo ocurre con el vertido de petróleo en el Golfo de México, con cientos de grupos buscando soluciones para el limpiado de playas y la ayuda a aves y mamíferos afectados por la negligencia de BP. La discusión que abre Shriky en el siguiente artículo.
Digital media have made creating and disseminating text, sound, and images cheap, easy and global. The bulk of publicly available media is now created by people who understand little of the professional standards and practices for media.
Instead, these amateurs produce endless streams of mediocrity, eroding cultural norms about quality and acceptability, and leading to increasingly alarmed predictions of incipient chaos and intellectual collapse.
But of course, that’s what always happens. Every increase in freedom to create or consume media, from paperback books to YouTube, alarms people accustomed to the restrictions of the old system, convincing them that the new media will make young people stupid. This fear dates back to at least the invention of movable type.

psicoterapia y coaching, clínica internet