Tuesday, September 26, 2006

Si no sabe qué es un wiki es que está en la prehistoria de Internet, pero si no sabes cómo utilizarlo periodísticamente estás a la última del permanente debate sobre la transformación del oficio de informar. Los wikis permiten la escritura colaborativa, ergo facilitan la participación de la audiencia en el proceso informativo. Cómo y cuándo utilizarlos es lo que los pocos experimentos realizados hasta ahora empiezan a probar. Un wiki es una página web que permite a los usuarios crear y modificar sus contenidos. Se piensa de inmediato en Wikipedia, la enciclopedia colaborativa que se codea con la venerable Britannica en Internet.
Wikipedia es el caso emblemático de las bondades del wiki. Lo interesante no es sólo que sea una enciclopedia gratuita y participativa, sino que es una en constante mutación y que dicho proceso está a la vista. Una de las partes más interesantes de Wikipedia es el espacio de debate que va asociado a cada entrada. El debate, registro de cambios, facilidad de uso y modificaciones convierten a los wikis en plataformas de trabajo dinámicas y cómodas. Se han aplicado en proyectos periodísticos, como Wikinews y sus hermanos multilingües, promovidos por Jimmy Wales, fundador de Wikipedia. Tienen, de momento, una trayectoria más modesta que Wikipedia. Tal vez sea porque, en la mayoría de los casos, los autores no escriben sobre hechos que conocen de primera fuente sino sobre lo que informan los medios.
El potencial más interesante es que los ciudadanos pueden informar de cualquier hecho que consideran noticiable, lo que implica contar también realidades que no aparecen habitualmente en los medios. Pero esta vertiente es todavía minoritaria. Los wikis son una herramienta para la colaboración de la audiencia que los medios tradicionales están comenzando a probar. “Los Angeles Times” se aventuró con los editoriales, ni más ni menos. Wikitorials duró dos efímeros y polémicos días (del 17 al 19 de junio de 2005), en que a los usuarios se les calentaron los dedos tecleando insultos.
Meses más tarde, A.J. Jacobs, periodista freelance decidió poner en Wikipedia un primer borrador de un artículo sobre la enciclopedia colaborativa para publicarlo luego en “Esquire”. Jacobs incluyó errores deliberadamente, así como directrices estilísticas para la edición del artículo. Dos días después, tras más de 300 cambios, Jacobs dio el visto bueno a la versión. Estaba satisfecho con la experiencia, que consideró positiva, en el polo opuesto de los Wikitorials de “LA Times”. El experimento más reciente es Wired News. Hace unos días publicó el artículo Veni, Vidi, Wiki, escrito por Ryan Singel y editado colaborativamente en un wiki. Singel publica sus impresiones de la experiencia en el artículo The Wiki That Edited Me. Singel escribió su texto y se puso en el wiki para que los usuarios pudieran editarlo. Los usuarios empezaron a actuar. Pusieron enlaces, cuestionaron frases, sugirieron nuevas fuentes y hubo quien entrevistó a un académico. El artículo dobló su tamaño hasta que alguien lo hizo más digerible para su publicación.
Singel cree que el artículo final ha ganado precisión y refleja mejor cómo se utilizan los wikis pero la historia está peor contada. En el wiki confluyen los dos tipos de edición que hay que hacer en un texto periodístico. Una es la corrección estilística y otra la informativa, lo que en la cultura anglosajona se llama el “fact-checking”. Es decir, comprobar que el artículo cuenta con las fuentes adecuadas y los hechos están referenciados correctamente. En el proceso de escritura en un wiki ambas se mezclan. En eso estriba el mayor potencial de Internet para practicar un periodismo mejor, en que se compartan y corrijan datos, fuentes y hechos a los que el periodista puede no tener fácil acceso. Pero que siempre han de ser comprobables por el medio, responsable último de lo que publica. Los editoriales no son el relato de hechos sino la opinión, por lo que la labor de documentar datos es secundaria. Ese fue, tal vez, el mayor error de los Wikitorials.
La colaboración estilística lleva a la coautoría, y siempre es complejo escribir algo con personalidad cuando las personalidades que se reflejan son muchas. El buen estilo de un autor atrae muchos lectores. Porque una buena historia mal contada se convierte en una mala historia, la edición de estilo periodística es peliaguda cuando pasa por muchas manos, ya sean ciudadanos o editores de un medio.
La Vanguardia
(The New York Times Syndicate)

No comments:

psicoterapia y coaching, clínica internet