IBIZA |
Fecha de publicación: Viernes, 25 de Junio de 2010
CECILIA OSSORIO
El 90 por ciento de los pacientes con trastornos psiquiátricos se diagnostican en la consulta de atención primaria. Entre ellos, detectan el 60-80 por ciento de los casos de depresión, y entre el 30 y el 60 por ciento de los trastornos de ansiedad.
En un plano general, más de un cuarto de los pacientes que acuden a su médico de familia presenta un trastorno psiquiátrico, según manifestó Javier García Campayo, psiquiatra del Hospital Miguel Servet y de la Universidad de Zaragoza, durante el 7º Seminario Lundbeck.
No es novedad que las consultas de primaria están desbordadas, y aunque sólo derivan a un 5 por ciento de los pacientes psiquiátricos, "los servicios de salud mental también están saturados", destacó este experto.
En este escenario, están cobrando fuerza estrategias de bajo coste en el tratamiento de la ansiedad y la depresión leve, como la psicoterapia asistida por ordenador. "Añadida al tratamiento farmacológico, se plantea el uso de psicoterapias breves que no requieren personal", explicó García Campayo. Esta medida, que ya funciona en países como Holanda y Gran Bretaña, está controlada por el médico de AP, que facilita al paciente una clave de acceso a la página web en la que se le aplica la terapia cognitiva. Aunque está recibiendo buena aceptación por parte de los pacientes, la tasa de abandono de la terapia es alta (de un 40-50 por ciento).
Otra medida que los especialistas recomiendan implementar en España es la psicoterapia breve efectuada por paraprofesionales, que consisten en tres o cuatro sesiones de media hora aproximadamente.
La eterna misión pendiente es la educación sanitaria que promueva el uso de normas de higiene vital, complicada ante una sociedad actual pasiva que tiende a una medicalización excesiva frente a la patología menor. Según confirmó García Campayo, España es el país europeo en el que se consumen más benzodiazepinas.
A este respecto, Luis Caballero, jefe del Hospital de Día de Psiquiatría del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, recordó que el estrés intenso o persistente puede desencadenar diversos trastornos de depresión o de ansiedad, o incluso ser su causa directa. Y subrayó que "no debería utilizarse la medicación como estrategia única para afrontar el estrés crónico".
En lo referente a casos graves de depresión, Enric Álvarez, director del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Pau de Barcelona, explicó hacia dónde se dirige la investigación.
Por un lado, señaló el uso de antipsicóticos, como aripiprazol, añadidos a fármacos antidepresivos, en los pacientes no respondedores a estos últimos incluso a dosis altas. "Conseguimos producir la respuesta terapéutica o la remisión. Esto es debido a que estos fármacos antipsicóticos bloquean un receptor serotoninérgico que inhibe la liberación de catecolaminas. Las dosis bajas de estos antipsicóticos bloquean este regulador de la liberación de aminas y las aminas se liberan más, sobre todo a nivel de córtex frontal", detalló.
Por otro lado, destacó un antidepresivo que está siendo desarrollado por Lundbeck, tan eficaz como la venlafaxina pero que evita la disfunción sexual asociada a estos fármacos.
Y en casos "completamente refractarios" con alto riesgo de suicidio, en el Hospital de Sant Pau están llevando a cabo un ensayo clínico de estimulación cerebral profunda, con el aval del centro de investigaciones en sistemas de salud (CISS). Por el momento, se han tratado ocho pacientes con resultados alentadores, y tienen previsto terminar el estudio dentro de un año y medio. |
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