Entrevistador: Jorge, tu primera novela planteó ideas que,
en su momento, parecían únicas e innovadoras. Hoy en día, con los avances en
ciencia y tecnología, ¿cómo ves la aplicabilidad de estas ideas, tanto en el
ámbito narrativo como en la psicología?
Jorge Orrego: Bueno, hay un concepto en mi novela que sigue
siendo muy relevante: la idea de que existan sustancias químicas, como
potenciadores de la inteligencia, o herramientas de entrenamiento cognitivo,
que pueden maximizar nuestras capacidades mentales. Hoy en día, con la
proliferación de fármacos como el Ritalin y la popularidad de los videojuegos
diseñados para entrenar la mente, esa idea no parece tan lejana. Es como una
combinación entre "El cortador de césped" y una realidad potenciada
por estos recursos.
Entrevistador: Es interesante cómo la ficción a veces puede
prever o inspirar avances reales. Sin embargo, ¿cómo fue la recepción de esa
idea en el momento en que escribiste la novela?
Jorge Orrego: Cuando escribí la novela, los psicodélicos no
eran tan populares ni aceptados en la comunidad de salud mental como lo son
ahora. Hubo quienes no vieron con buenos ojos la idea, pensando que era algo
demasiado radical o, incluso, peligroso. Pero el tiempo ha demostrado que estas
sustancias, utilizadas adecuadamente, pueden tener un impacto significativo en
nuestra comprensión y mejora de la mente.
Entrevistador: Definitivamente, es un tema fascinante y que
sigue siendo relevante. Gracias por compartir tus pensamientos al respecto,
Jorge.
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